Ficha de Erza

Erza desde que tiene memoria ha podido hablar con Atenea en sueños. Podría decirse que su "despertar" ocurrió a muy temprana edad, por lo que ni recuerda el momento exacto en el que supo que era el recipiente de una diosa. Siempre supo que aquello la hacía alguien "especial", ya que ninguna otra persona de su entorno pasaba por algo similar. Aún así, supo mantenerlo en secreto, y trató de hacer su vida normalmente.

Sueño que se vio frustrado muy desde el principio, pues ya en la escuela primara los niños solían meterse con ella y molestarla por el color tan intenso de su cabello. Como Erza ya se cansó de ellos, un día decidió enfrentarlos y darles su merecido para que pararan. Como resultado, los niños se fueron llorando a sus casas por la paliza que ella les había dado, y desde entonces en la escuela comenzaron a llamarla "amazona" por su fuerza bruta.

Durante toda la primaria tuvo que tragarse que todos la llamasen "amazona", y cuando empezó la secundaria decidió cambiarse de escuela para empezar de nuevo... Con la mala suerte de que uno de los niños que la molestaban también se había pasado a esa misma escuela para ese año, por lo que comenzó a esparcir rumores sobre ella en todas partes, y debido a eso nadie se le quiso acercar por todo el primer año.

Por esas edades comenzó a interesarse en el sexo opuesto. Empezó a ver novelas y películas románticas, e incluso había un chico en la clase que le gustaba... Pero nunca se animó a decirle nada por miedo al rechazo. Debido a que el muchacho continuó soltero hasta los últimos años de escolaridad, Erza pensó que quizá tendría alguna esperanza con él, por lo que intentó acercársele más durante el último año.

Contrario a ella, Jerall era muy popular, pero nunca aceptaba tener alguna novia oficial, así que Erza comenzó a pensar que lo más seguro era que tampoco tuviese oportunidades con él. Hasta que un día encontró una carta en su casillero, que le pedía encontrarse detrás de la escuela porque tenía algo "muy importante" de qué hablarle. Ella se emocionó al pensar que podría tener esa oportunidad que tanto estaba buscando, e incluso se arregló para ir a verlo. Después de clases, fue a esperarlo donde él la citó, y esperó un largo rato a que él llegara. Se hizo de tarde, y mientras pasaban las horas y no había rastro de nada, Erza comenzó a pensar que después de todo sólo se trató de una broma pesada que pudo haber sido planeada por cualquiera.

Desanimada, y aguantándose las ganas de llorar por lo que le habían hecho, regresó a la casa y trató de olvidarse de ese asunto al día siguiente, donde escuchó por casualidad una conversación entre unos chicos de su clase. Eran dos de los muchachos que la molestaban, hablando con Jerall para contarle de la broma pesada que le habían hecho el día anterior, y se contuvo de ir a golpearlos por la reprimenda que él les dio. Nuevamente, aquello le dio esperanzas y le hizo volver a creer que tal vez sí tendría una posibilidad con él... hasta que lo escuchó decir "yo nunca saldría con una mujer tan machorra".

Ahí se acabó su buena imagen de Jerall, y desde entonces se apartó de él por completo, hasta que acabó el año y decidió ingresar a una universidad privada lejos de su ciudad. Quería empezar de nuevo y esta vez hacerlo sola, por lo que se rentó un pequeño apartamento para estudiantes y comenzó su nueva vida, lejos de cualquier persona molesta de su pasado.

Lo que no esperó encontrar allí, fue a otros dioses griegos, que para rematar eran sus vecinos. Mucho menos esperó acabar viviendo con un Espíritu Heroico, a quien propuso quedarse en su hogar para que pudiese hacer mejor su trabajo, puesto que el chico de al lado era Ares. Pero de alguna extraña manera, aquellos fueron los primeros amigos que consiguió hacer en toda la vida, así que se siente bastante a gusto con toda esa peculiar situación.