Ficha de Bent

Bent en realidad fue un "accidente". Sus padres eran dos adolescentes que se juntaron para "vivir la vida loca" y escaparon de sus casas para estar juntos, por lo que nunca consiguieron terminar sus estudios ni tener un trabajo estable. Como era de esperarse, comenzaron a tener hijos sin planificación alguna, y sin un techo fijo donde vivir, consiguieron alquilar un remolque.

A pesar de las condiciones deplorables en las que vivían y la falta constante de dinero, siguieron teniendo hijos irresponsablemente, y empezaron a gastar cada vez más de lo que ganaban en sus vicios del alcohol y el cigarro. Para cuando nació Bent, la situación decayó hasta lo más bajo. Eran siete hermanos, todos varones, y sus padres se volvieron alcohólicos empedernidos. Su madre dejó de trabajar desde el tercer hijo, y su padre era el único que podía traer algún sustento a la casa, si es que no se lo gastaba en mujeres o en el casino. Ante la falta de espacio cada vez más notoria, las peleas constantes por la falta de dinero, y la sumatoria del nuevo gasto en el que iban a incurrir: drogas, claramente no podía salir nada bueno.

Su madre acabó muriendo por una sobredosis cuando Bent apenas cumplió un año, y el mayor de los hijos, que en ese momento tampoco tenía la edad suficiente, tuvo que empezar a trabajar para llevar algo de dinero a la casa.

Desde siempre, sus hermanos mayores siempre lo vieron como un estorbo, pues ya no querían más hermanos que les quitasen espacio e ingresos cuando apenas tenían lo necesario para ellos. Su padre tampoco se ocupó mucho de él, pues a decir verdad, estaba decepcionado de no haber tenido ninguna niña, así que Bent creció en un entorno sin mujeres, donde prácticamente era invisible y cuando lo notaban, sólo era para maltratarlo. Fue por eso que desde muy temprana edad empezó a sentir esa necesidad por llamar la atención de alguna manera, de querer hacerle ver al mundo que él estaba allí.

Se dio cuenta de que portándose mal y haciendo travesuras más bien todos se le iban a tirar encima para golpearlo, así que esa no era una vía aceptable... Probó entonces con esmerarse en el colegio cuando pudo ir al primer grado. Ya que muchos de sus hermanos habían dejado los estudios porque directamente ni le veían caso, pensó que quizá si él se esforzaba, demostraría tener algún valor y su familia lo vería con otros ojos... Pero a su padre le importaba poco y nada sus notas perfectas en los exámenes, ya que a fin de cuentas, "las notas no te ayudarán en la vida real".

Aquello desanimó a Bent, pero no por eso se dio por vencido. Tuvo el apoyo de uno de sus hermanos, el mayor de todos, quien lo motivó a seguir y aprovechar la oportunidad ahora que podía, ya que el resto de los mayores tenían que trabajar para mantener a los demás.

Cursó toda su etapa primaria con notas impecables, pese a casi no tener los materiales de estudio adecuados. Pero en la secundaria cambiaron un poco las cosas. Comenzó a fijarse más en las muchachas de su clase, ya que todo el cambio de la pubertad le pareció una maravilla inexplicable, precisamente por no tener ninguna mujer en la casa. Y entonces comenzó a meterse en problemas.

Si bien consiguió mantener sus notas en un nivel aceptable, su conducta empeoró. Comenzó a buscarse problemas en la escuela para impresionar a las muchachas, y empezó a salir con muchas de ellas. Una tras otra, aprovechando la "imagen" que se había creado y el hecho de que era atractivo por su color de cabello y ojos. Mientras sus hermanos mayores -y los que podían- iban migrando de aquél remolque mugriento en el que se criaron, Bent aprovechó el nuevo espacio para planificar los siguientes pasos que daría.

Consiguió encontrar un trabajo de medio tiempo para pagarse mejores estudios y materiales, y así poder asegurarse de tener un empleo digno que lo sacase de ese hueco mugriento y a la vez que le sirviese para atraer chicas.

Por sus buenas calificaciones en los últimos años, obtuvo una beca para una prestigiosa universidad, donde estudiaría medicina. Ese fue uno de sus mejores momentos en la vida, ya que finalmente pudo llegar alto, mucho más que cualquiera de sus hermanos. Ahorró lo suficiente para alquilar un apartamento y trasladarse a la ciudad en donde estudiaría su carrera, además de que ahora podía llevar libremente muchachas a su casa y hacer lo que se le diera la gana... Era todo lo que quería, su modelo de "vida perfecta". Hasta que Thor despertó.

Y no pudo haber sido en un peor momento...

Iba de regreso a su departamento, cuando un rayo lo golpeó de la nada ante la primera posesión. Como era la primera vez, Thor tuvo dificultades para mantenerla y manejar su cuerpo, y los otros dioses aprovecharon eso. Fue atacado sorpresivamente por Ares, y de no ser por la oportuna llegada de Odín, habría muerto allí mismo.

Como resultado de aquella batalla injusta, Bent perdió el ojo derecho y terminó con unas cuantas heridas profundas. Detestó con todo su ser a Thor y a todos los otros dioses por haberlo metido en una guerra que a él ni le interesaba, pero con el tiempo sólo quedó resignarse a aceptarlo. A fin de cuentas, gracias a esa estúpida guerra conoció a "Louise", y a otras personas que pasaron a ser importantes en su vida.

Eso sí, a los griegos no los puede ver ni en pintura. Los aborrece, en especial a Ares.